El arte de planificar
estratégicamente en una herramienta súper poderosa dentro del marketing ya que garantiza el éxito y el
futuro de una empresa, basándose para ello en las respuestas a las demandas del
mercado. El entorno en el que nos posicionamos cambia y evoluciona
constantemente, en donde el éxito de la empresa dependerá, en gran parte, de
nuestra capacidad de adaptación y anticipación a estos cambios. Debemos ser
capaces de comprender en qué medida y de qué forma los cambios futuros que
experimentará el mercado afectarán a nuestra empresa y de establecer las
estrategias más adecuadas para aprovecharlos al máximo en nuestro beneficio.
Por tanto, el marketing
estratégico busca conocer las necesidades actuales y futuras de nuestros
clientes, localizar nuevos nichos de mercado, identificar segmentos de mercado
potenciales, valorar el potencial e interés de esos mercados, orientar a la
empresa en busca de esas oportunidades y diseñar un plan de actuación que
consiga los objetivos buscados. En este sentido y debido a que actualmente las
empresas se mueven en un mercado altamente competitivo y dinámico, requieren
del análisis continuo de las situaciones y variables en función de sus recursos
y capacidades, para luego formular
estrategias de marketing que les permitan adaptarse a dicho entorno y
adquirir ventaja a la competencia.
Así pues, el
marketing estratégico es indispensable para que la empresa pueda, no sólo
sobrevivir, sino posicionarse en un lugar destacado en el futuro.
Cualquier empresa que
desee tener éxito y busque beneficios, debe someterse a un sistema formal de
dirección estratégica, es decir, seleccionar y definir perfectamente sus
valores dentro de la cadena de valor de la compañía que la hará destacar frente
a la competencia.
La dirección estratégica
puede ser dividida en tres fases:
•
Definición de objetivos estratégicos:
– Definir la filosofía y
misión de la empresa o unidad de negocio.
– Establecer objetivos a
corto y largo plazo para lograr la misión de la empresa, que define las
actividades de negocios presentes y futuras de una organización.
•
Planificación estratégica:
–
Formular diversas estrategias posibles y elegir la que será más adecuada para
conseguir los objetivos establecidos en la misión de la empresa.
– Desarrollar una
estructura organizativa para conseguir la estrategia.
•
Implementación estratégica:
– Asegurar las
actividades necesarias para lograr que la estrategia se cumpla con efectividad.
– Controlar la
eficacia de la estrategia para conseguir los objetivos de la organización.
Andres Carrasco
CI: 17.171.023
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