Establecer
un plan de marketing es primordial para llevar con éxito una empresa por muy
pequeña que esta sea. Estructurar y llevar a cabo un plan de marketing diseñado
de acuerdo a las fortalezas, debilidades, amenazas y oportunidades (matriz
D.O.F.A) de la organización es fundamental para llevar al éxito nuestra empresa.
Sin
embargo, diseñar un plan de marketing y más aun llevarlo a cabo implica
disponer de una cantidad de recursos materiales y humanos que generalmente las
micro empresas no poseen, es allí cuando generalmente los nuevos emprendedores
optan por no adentrarse en estas aguas por considerar que trazar y ejecutar
estrategias de mercadeo únicamente es viable para grandes compañías que poseen
el capital monetario y humano.
Existen
ciertos aspectos que nos mantienen en el camino hacia el éxito cuando pasamos
de ser soñadores a nuevos emprendedores: conocer la misión y visión de nuestra
pequeña empresa, por muy pequeña que esta sea debe estar bien definidas y tener
en claro nuestros objetivos a corto, mediano y largo plazo. Ser un micro empresario, no significa dejar a
un lado el marketing y la organización, los casos anteriores son ejemplos
claros de planificación de mercadeo y no involucran gran cantidad de capital
humano o monetario aunque si involucra invertir gran cantidad de tiempo para
determinar con exactitud el concepto de la empresa y a donde se quiere llegar
con ella. Conocer estos aspectos nos permite mantenernos enfocados hacia donde
queremos llevar nuestra organización y dirigir nuestras acciones hacia allá.
Existen
múltiples estrategias de marketing y hoy en día el marketing 2.0 está
encabezando la lista en las estrategias utilizadas por las organizaciones para
aumentar su lista de clientes y llegar a mercados que anteriormente eran
difíciles de abarcar.
Sin
embargo y a pesar de los avances tecnológicos que existen actualmente, hay una
estrategia de marketing que sin importar lo grande o pequeño de su empresa, no
falla, podría decir, jamás, se trata de “mantener
satisfecho al cliente”.
Cuando
nos planteamos la misión, visión y objetivos de la empresa se considera que se
debe tomar en cuenta la siguiente pregunta ¿están nuestros clientes satisfechos
con nuestro producto y/o servicio? Mantener contento a un cliente significa que
nos recomendara con sus amistades del entorno empresarial y hasta el punto más
personal dándonos a conocer a sus familiares los cuales pueden a su vez conocer
empresarios de otras áreas que puedan ser atendidas creando una cadena que se
fortalece en el tiempo basada en la satisfacción que la empresa le provee ante
su demanda, de igual forma cuando le fallamos a un cliente esta “mala”
publicidad se esparcirá tan rápido que si estamos comenzando puede ser fatal
para nuestra organización.
Trabajar
para mantener satisfechos a nuestros
clientes implica, entre otras cosas: En primer lugar cumplir con lo que se está
prometiendo, así que evitemos ofrecer
cualidades en nuestro servicio o producto que realmente no poseen. En segundo
lugar, conlleva paciencia, paciencia al atender al cliente, es decir, hablar su
idioma, dejar los tecnísimos a un lado; sí es verdad, usted conoce mejor que
nadie lo que vende, conoce cada etapa, procedimiento y termino, pero es
importante que hable con su cliente de una forma que sea fácil de comprender, piense
de esta forma: ¿usted compraría un producto que aun no sabe para qué sirve? ¿Solicitara
un servicio que no está claro si lo necesita?; responder sus dudas dedicándoles
el tiempo que sea necesario, aunque es cierto que el tiempo es dinero, es
imperante saber que este tiempo es una inversión, no un gasto. En tercer lugar,
ofrecer una comunicación constante, incluso después de haber logrado la venta
de nuestro producto o servicio, hacerle saber al cliente que seguimos allí para
cualquier otra cosa que se le ofrezca, incluso una sugerencia o critica, es
fundamental, para esto las redes sociales, el internet en general nos ofrecen
vías de comunicación expeditas y eficientes.
Estos
ejemplos nos demuestran que un plan de marketing y estrategias no están
limitadas solo a grandes compañías, muy por el contrario, son las pequeñas
empresas las que deben forjar su futuro sobre unas bases de buena publicidad,
de esto dependerá que logren consolidarse como empresa líder en su ramo. Este proceso requiere paciencia, trabajo y
dedicación más que un grupo de personas especialistas y grandes cantidades de
dinero para invertir.
Melissa Miñonis
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