Hace unos días me encontraba mirando una
película y recordé que alguien me comento que estuviese muy atenta a una escena
de esta, y mirando detenidamente me encontré con esto, luego pude conseguir
esta imagen para mostrárselas.
Ahora bien lo que quiero explicar con esto es
que diariamente estamos siendo bombardeados por anuncios publicitarios cuya
finalidad es seducir a la mayor suma de individuos posibles; Tratando de
influir en su forma de pensar y conducta con la meta de obtener un mejor
posicionamiento de sus productos o marcas.
Ciertamente existen muchas maneras de
publicitar, pero hablemos de una de las técnicas es LA PUBLICIDAD SUBLIMINAL. Nace en 1957, consiste en crear estímulos
que solo son percibidos por el cerebro pero son totalmente imperceptibles por
el ojo; a no ser que, se indique con exactitud donde se encuentran y de que
tratan. Estas pueden ser por distintos medios impresos, televisivos, radiales, etc.;
llegando a afectar el comportamiento del consumidor, esto se debe a que van
dirigidas a necesidades existentes de manera inconsciente en la persona y que
se encuentran reprimidas.
Cabe destacar que la publicidad subliminal se
encuentra prohibida en ciertos países incluyendo Venezuela, porque se dice que
es una manipulación disfrazada. Sin embargo hay diferentes puntos de vista
sobre esta, unos afirman que funciona, es el caso de Laura
Fischer, Jorge Espejo y Martin Lindtrom ellos alegan que “este tipo de publicidad existe,
y no sólo eso, si no que está más viva que nunca y que es incluso mucho más
efectiva que la publicidad tradicional”. Otros que su poder para influenciar al
individuo es nulo, como por ejemplo Philip
Kotler y Gary Armstrong que expresan en su libro Fundamentos de Marketing que “numerosos
estudios realizados por psicólogos e investigadores de consumidores no han
logrado encontrar un vínculo entre los mensajes subliminales y el
comportamiento de los consumidores”.
En mi opinión, este tipo de publicidad si
puede llegar a influir a ciertas personas, todo depende si se encuentra en las
circunstancias correctas en el momento preciso, Claro esta no en los niveles
extraordinarios en que algunos imaginan.
Ma
Fernanda Suarez
@mafersitriago
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