En Venezuela la
sabiduría popular a través de refranes, cala a tal punto en nuestra
programación mental que aunque nos molestemos con lo que tenemos a nuestro
alrededor, seguimos declarando, afirmando y conversando con otros una y otra
vez aquello que nos molesta, es por ello que decidí que el titulo de este
artículo llevara la palabra “prospera” en vez de “sobrevive”, a fin de romper
con la respuesta automática que tenemos en nuestra nación en este tiempo ante
la pregunta: Cómo estás? – Aquí, sobreviviendo!, la verdad es que ya podemos
dejar de sobrevivir y aprovechar este momento de inflexión para catapultar
nuestras empresas hasta posicionarlas en la mente de nuestros clientes. Según
mi experiencia como vendedora, la inversión más sabia que podemos llevar a cabo
no es la de producir al menor costo, ó adquirir un material o producto al menor
precio posible a fin de ofrecerlo al precio más competitivo ya que en la
mayoría de nuestras empresas casi todos nuestros productos vienen de una misma
fuente, origen asiático, así que pretender sólo la diferenciación por precio
nos lleva directo a construir nuestro propio techo, es el saber administrar los
datos obtenidos en el transcurso de la relación comercial lo que nos permitirá
mantener relaciones sólidas, clientes fidelizados con nuestra marca, producto o
servicio. Más que una relación comercial cliente-vendedor, es una relación
humana, por lo tanto existen, variables intangibles que al ser tomadas en
cuenta nos permitirán establecer ese puente de fidelidad con nuestros consumidores
aún sin tener el precio más competitivo. Esto implica invertir el tiempo
necesario en conocer a nuestros clientes, cuáles son sus preocupaciones,
intereses, fechas importantes, hobbies, necesidades, por nombrar algunas, cada
una de estas variables van cambiando a lo largo de la relación, saber traducir
cada uno de estos elementos es el reto, entender que cada cliente posee
características que lo definen y lo diferencian de cualquier otro implica una
estrategia diferente en cada caso, desde
las horas de llamada para ofrecer algún producto, horas del día en las cuales
le gusta revisar su correo, qué medio de comunicación le resulta más cómodo, cada
uno de estos detalles, al ser tomados en cuenta y valorados en la medida
correcta, generará en el cliente esa satisfacción que todo ser humano necesita
por naturaleza, el ser tomado en cuenta en medio de la diversidad y no
encajonado en la generalidad.
Por todo lo
anterior, a este tiempo histórico en nuestra nación podemos sacarle el máximo
provecho, ahora es cuando el consumidor venezolano necesita aún más ser escuchado, atendido, podemos ser la
opción que brinde una atención de calidad en medio de la queja, dificultad y
escasez, ser la primera opción por la
rapidez y amabilidad de una respuesta, ser el proveedor que le envíe al cliente
un detalle por el nacimiento del bebé o por su cumpleaños, ser la opción que
envía un descuento sorpresa como premio, manteniendo informado al consumidor acerca
de las nuevas tendencias en productos, entre otros, existen múltiples maneras
de alcanzar esa fidelización, ella dependerá de nosotros, de nuestra
dedicación, de la organización de
información que vamos recolectando, de explotar nuestra creatividad a fin de
utilizar esta montaña de dificultades para escalar rumbo a la prosperidad de
nuestra PYME.
Fuente:
http://www.puromarketing.com/14/23301/formas-fidelizar-clientes-sin-entrar-guerra-precios.html
Nancy Betancourt
@nancydpen
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