jueves, 23 de julio de 2015

Planificación Estratégica Del Marketing, ¿La Estructura De Tu Empresa Apoya E Impulsa Tus Metas?

Para emprender un negocio solo basta que una idea sea llevada a la realidad, junto con una serie de instrumentos legales que la respalden y el personal capacitado para sacar el proyecto adelante. Sin embargo, en muchas ocasiones los emprendedores saltan una serie de pasos referidos a la creación de las bases y fundamentos de las empresas, cayendo directamente en promocionar el producto o servicio que desean ofrecer sin definir adecuadamente su marco organizacional y sin realizar un análisis detallado y preciso de estrategias.


Es por ello, que para empezar se hace sumamente importante establecer la misión, visión y valores de la organización; ya que, a través de las mismas fijaremos los cimientos de la empresa y su carácter diferenciador. Empecemos entonces:

Misión: ¿qué somos?, ¿qué queremos lograr?, ¿a qué nos dedicamos?, ¿por qué nos preferiría el consumidor?, ¿cuál es nuestro mercado meta?; son algunas de las preguntas que debemos abordar para desarrollarla y tenerla claro en cada etapa que se comience, ya que será nuestra guía e identidad. Algunos expertos consideran que la misión debe definirse en conjunto con los trabajadores de la empresa para que todos se sientan identificados; sin embargo, personalmente considero que, con una misión concisa y clara, cualquier persona puede llevarla a su área y hacerla suya, lo que le permite saber cómo sus actividades aportan valor para que se cumpla dicha misión.

Visión: ¿hacia dónde nos dirigimos?, ¿cuáles son nuestras metas?, ¿queremos abarcar mayor porcentaje de mercado u otros mercados?; son algunas de las interrogantes que responden y ayudan a desarrollar la visión, la cual es el “plan a futuro” que tenemos para nuestra empresa; estableciendo una o varias metas (realizables) a largo plazo.

Valores: vienen siendo los principios éticos que la organización desea establecer como su bandera de identificación a lo largo de toda su estructura, los cuales apoyan a la misión y visión y brindan vida a la empresa.

Seguidamente nos encontramos con El Organigrama, el cual es la estructura que plasma la jerarquía y niveles de cada cargo en la empresa. A través de él, conocemos los departamentos y a quién le reportamos o quién nos reporta a nosotros. Es nuestro lugar dentro de la organización.

Ahora bien, ¡empecemos a trazar metas! Ya “armados” con nuestras raíces organizacionales, podemos trazar objetivos que llevaremos a cabo mediante la realización de estrategias, respaldadas y basadas en el ¿quiénes somos? (misión), el ¿qué queremos y a dónde queremos llegar? (visión) y ¿cómo lo llevaremos a cabo? (valores y equipo de trabajo establecido en nuestro organigrama). Por supuesto que para esto, se hace imprescindible el análisis de nuestro entorno, con el fin de saber cuáles objetivos son alcanzables y cuáles no; lo que nos conduce a la utilización de herramientas como lo es la matriz DOFA, que nos permite el análisis interno y externo de nuestra organización; el diagrama de Ishikawa y Los 5 porqué, que nos ayudan a estudiar la raíz de un problema que identificamos y deseamos solventar (aplicable a un mercado al que no logramos acceder por ejemplo); la Investigación de Mercados, otra herramienta y un tema robusto a la hora de querer conocer el comportamiento y gustos del consumidor, el tamaño de nuestro mercado y aceptación de nuestros productos/servicios; siendo dicha investigación una herramienta que utiliza a su vez otros instrumentos de exploración. Es aquí, donde la planificación estratégica de marketing cobra vida, a través de la definición de los programas (conformados por actividades y tareas específicas) que nos encaminarán al cumplimiento de nuestras metas; bien sea metas de ventas, metas de publicidad, metas de posicionamiento en la mente del consumidor, metas de abordaje de nuevos o potenciales mercados, entre otras.

Entonces, ¿tu empresa ya cuenta con estos fundamentos?; si es así, cerciórate de que tus actividades diarias aporten valor a esas bases; ya que de esa manera, el servicio o producto ofrecido aumentará potencialmente su calidad ante el cliente final y las relaciones cliente-proveedor interno mejorarán increíblemente. Si por el contrario aún no tienen definida su estructura ¿qué esperan para hacerla? ¡Pongan manos a la obra, creen su identidad y dejen huella!


Elysma Pacheco
@ElysmaPacheco

@mkt20ceujap

No hay comentarios:

Publicar un comentario