martes, 3 de febrero de 2015

Pensamiento estratégico

Si consideramos uno de los módulos destacados con sacudida de medio año 2014 incluida – traduciéndose como el acontecer que hizo reflexionar lo actualizada que me encontraba –, pudiera recalcar, aquel que abrió la puerta del diplomado con su cartel “bienvenido, infórmese”. Siendo la premisa principal para el desarrollo de cualquiera actividad o investigación de allí en adelante. “Ante todo usted debe estar informado y no solo de sus “deberes” sino de toda la realidad entera que lo circunda para su bien personal y profesional”.

Aplicándolo al pensamiento estratégico sobre el cual se rige este apartado, me permito citar a la autora y socia-consultor de Gerencial Consultores, C.A, Odalis Rojas, que señala que no es más que “el saber donde estoy hoy y para donde quiero ir mañana, cuáles son mis fortalezas, mis oportunidades y cómo visualizo mi mañana”. Es pues a través de la adecuada y minuciosa información dentro de las limitaciones que pudiera implicar su búsqueda en el mercado, la que nos permitirá direccionar nuestra organización si así lo fuere e incluso nuestra vida personal.

Cuando se pretende realizar un cambio renovador, innovador y del cual se pueda maximizar los beneficios organizacionales, debemos realizar y analizar de forma clara y con una disposición abierta, no limitada, la información de las premisas anteriores. De ser dentro de mi organización, ¿Dónde estoy? ¿Qué historia precede mi presente? ¿Qué nos define como misión y que nos proyecta como visión? ¿Hacia dónde quiero llegar?, entre otras; siendo así,el¿Qué debo hacer para lograrlo? se develará en su expresión más clara, y es en esta última pregunta, donde analíticamente evidenciaremos lo que somos y de lo que se conforma tal esqueleto profesional, potenciándose al mismo tiempo con la conocida Matriz Dofa o Foda.

Siendo las anteriores “un acróstico de Fortalezas (factores críticos positivos con los que se cuenta), Oportunidades, (aspectos positivos que podemos aprovechar utilizando nuestras fortalezas), Debilidades, (factores críticos negativos que se deben eliminar o reducir) y Amenazas, (aspectos negativos externos que podrían obstaculizar el logro de nuestros objetivos)” (matrizdofa.com)

La anterior en la actualidad, es una herramienta muy valiosa y práctica si se aplica correctamente, ya que expone a la organización en todos sus ángulos, detallando aquellos factores críticos de éxito que le favorecen sobre aquellos que no están arrojando los mejores resultados, por cuanto hay que desechar o eliminar. Alineados con aspectos que gracias a nuestra base tangible logran maximizar los objetivos y que de lo cual nosotros tenemos influencia; lado opuesto a los factores sobre los cuales no tenemos potestad y que simplemente está allí, a la orden del dinamismo del mercado sin poder influir en ellos y que podrían limitar nuestras visiones.

El pensamiento estratégico entonces en conjunto con una búsqueda de información con intenciones estratégicas, positivas, de cambios y creativas, de la par con las tendencias que rigen el mercado, se convierte en el elemento que marcará los  diferenciadores sobre la organización y también sobre el otro plano del “yo personal” demandante en estos tiempos de renovación constante en pensamiento para acciones más eficaces y comportamientos más felices. Cuando se informe pues, sea abierto, analítico y evalúe las acciones del pasado para mejorar su presente y garantizar su futuro con resultados bien pensados.
Elgi Bravo
Twitter: @Yorvari



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