Todo comienza cuando tienes un
emprendimiento personal, es decir deseas tener tu propio negocio bien sea por
inquietud o porque la situación económica nos les deja otra alternativa. De
primera mano todo parece muy fácil, una buena idea que se traducirá en
ingresos, los cuales no caerían nada mal en un país como el nuestro donde a
pesar de tu empleo pareciera que debes tener tu negocio propio para garantizar
un futuro sustentable para ti y los tuyos.
Resulta que en nuestro país a pesar que sea
muy difícil emprender tu negocio, al parecer es justo y necesario hacerlo,
porque si actualmente dependes de un empleo fijo pero gracias a la crisis
económica y la incertidumbre que estamos viviendo, la empresa donde laboras se
le ocurre prescindir de tus servicios, debes ahora buscar sustento para ti y tu
familia. Cuando no tienes otra cosa que te genere ingresos este sustento se
hace cuesta arriba y podrías entrar en pánico, es aquí donde entra la
planificación, si esta palabra que anteriormente yo no le da mucha importancia
que pensaba que no era necesario tenerla tan presente y mucho menos ejecutarla.
Entonces cuando eres planificado y piensas
en tu futuro y el de tu familia, tienes ese plan B o as bajo la manga que
deberías sacar al momento que sea necesario, en boceto o bien sea con una
estructura ya lista para ser ejecutada. Es aquí donde brilla la palabra
planificación y es que debes tener presente que hacer y como para hacer tus
sueños o metas realidades.
Por ejemplo, mi emprendimiento soñado es tener una cafetería al
estilo vintage, propia y aunque en algunas ocasiones lo veo muy lejano, en
algunas otras me he sentado a diseñar como me gustaría que fuese esa cafetería
así como que productos/servicios ofrecería. Es aquí donde tus sueños comienzan
a tomar forma y muchos dirán pero ¿para que hacer esto si es tan difícil tener
su propio negocio en la actualidad? te digo es mejor estar diez segundo delante de las
circunstancias porque no sabes en qué momento se te acerca un amigo y te
comenta que tiene un sueño parecido al tuyo y que estaría dispuesto a asociarse
con alguien con los mismos deseos de superación.
Cuando estas cosas te pasan y tú no estás
preparado pasa una película enfrente de ti en cuestiones de segundo imaginando
que en algún momento pensaste en darle forma ese emprendimiento pero que entre
una cosa u otra no lo hiciste. Comienzas a diseñar tu cafetería de manera
apresurada para presentarle a tu “amigo socio” tu sueño, ese sueño que tantas
veces haz anhelado pero que siempre termines dejando aún lado.
Por lo que yo he aprendido que, cada cosa que pienses no te cuestiones si
está bien o está mal o si podrás lograrlo o no, solo plásmalo en algún lado, en
una servilleta, en tu agenda y mantenla siempre a la mano porque no sabes en
que momento lo puedas necesitar. Como bien dijo el célebre Steve Jobs “Cada sueño que dejas atrás es una parte de tú futuro que
dejas morir”
Osrelys Gonzalez
@Osrelysgonza
(twitter)
No hay comentarios:
Publicar un comentario