miércoles, 28 de octubre de 2015

Mi cafetería Vintage, un emprendimiento anhelado.


Todo comienza cuando tienes un emprendimiento personal, es decir deseas tener tu propio negocio bien sea por inquietud o porque la situación económica nos les deja otra alternativa. De primera mano todo parece muy fácil, una buena idea que se traducirá en ingresos, los cuales no caerían nada mal en un país como el nuestro donde a pesar de tu empleo pareciera que debes tener tu negocio propio para garantizar un futuro sustentable para ti y los tuyos.

Resulta que en nuestro país a pesar que sea muy difícil emprender tu negocio, al parecer es justo y necesario hacerlo, porque si actualmente dependes de un empleo fijo pero gracias a la crisis económica y la incertidumbre que estamos viviendo, la empresa donde laboras se le ocurre prescindir de tus servicios, debes ahora buscar sustento para ti y tu familia. Cuando no tienes otra cosa que te genere ingresos este sustento se hace cuesta arriba y podrías entrar en pánico, es aquí donde entra la planificación, si esta palabra que anteriormente yo no le da mucha importancia que pensaba que no era necesario tenerla tan presente y mucho menos ejecutarla.

Entonces cuando eres planificado y piensas en tu futuro y el de tu familia, tienes ese plan B o as bajo la manga que deberías sacar al momento que sea necesario, en boceto o bien sea con una estructura ya lista para ser ejecutada. Es aquí donde brilla la palabra planificación y es que debes tener presente que hacer y como para hacer tus sueños o metas realidades.

Por ejemplo, mi  emprendimiento soñado es tener una cafetería al estilo vintage, propia y aunque en algunas ocasiones lo veo muy lejano, en algunas otras me he sentado a diseñar como me gustaría que fuese esa cafetería así como que productos/servicios ofrecería. Es aquí donde tus sueños comienzan a tomar forma y muchos dirán pero ¿para que hacer esto si es tan difícil tener su propio negocio en la actualidad? te digo es mejor  estar diez segundo delante de las circunstancias porque no sabes en qué momento se te acerca un amigo y te comenta que tiene un sueño parecido al tuyo y que estaría dispuesto a asociarse con alguien con los mismos deseos de superación.

Cuando estas cosas te pasan y tú no estás preparado pasa una película enfrente de ti en cuestiones de segundo imaginando que en algún momento pensaste en darle forma ese emprendimiento pero que entre una cosa u otra no lo hiciste. Comienzas a diseñar tu cafetería de manera apresurada para presentarle a tu “amigo socio” tu sueño, ese sueño que tantas veces haz anhelado pero que siempre termines dejando aún lado.

Por lo que yo he aprendido que,  cada cosa que pienses no te cuestiones si está bien o está mal o si podrás lograrlo o no, solo plásmalo en algún lado, en una servilleta, en tu agenda y mantenla siempre a la mano porque no sabes en que momento lo puedas necesitar. Como bien dijo el célebre Steve Jobs “Cada sueño que dejas atrás es una parte de tú futuro que dejas morir”

Osrelys Gonzalez

@Osrelysgonza (twitter)

No hay comentarios:

Publicar un comentario