Bien sabemos que
el marketing es un mundo donde cada detalle debe contar para hacer llegar una
buena imagen de un producto a un consumidor y lograr estar en el top of mind
del mismo, es por eso que resaltar las emociones del consumidor como una de
estas características principales es de gran importancia dentro de los
proyectos que se ejecutan en este medio.
Al momento de realizar la matriz
DOFA o desarrollar los objetivos de la empresa, se deben tomar en cuenta las
emociones para aprovecharlas al máximo y lograr los objetivos planteados
anteriormente. Las emociones destacadas se conocen como MARTAA:
M = Miedo
A = Amor
R = Rabia
T = Tristeza
A = Alegría
A = Ansiedad
Es importante saber cómo utilizar
cada una de estas en su justa medida para conseguir los resultados deseados. En
el caso del miedo, el ser humano reacciona y huye, corre o tiene alguna acción
de alejarse (se pueden utilizar estas reacciones como parte de algún método
creativo de presentación de algún producto), en el caso de la rabia en su justa
medida, se puede lograr en el consumidor la reacción de obtener el coraje o
valor de enfrentarse a alguna situación
o persona, con la tristeza se puede conseguir la reacción de la búsqueda de
ayuda o ser auxiliado en la situación y en el caso de utilizar la ansiedad, se
logrará que los consumidores actúen, cumplan con los requerimientos o hagan las
cosas que se les piden. Además de aplicar inteligentemente las emociones que
normalmente se tildan de negativas en pro de un producto o empresa, también se
pueden explotar las positivas anteriormente mencionadas (amor, alegría) para
obtener los mejores resultados de los proyectos y dejar las mejores
experiencias en el recuerdo de los consumidores.
Es importante tomar en cuenta
también que las emociones que se llevan a los extremos pueden ser
contraproducentes al momento de llevarle la marca al consumidor. En el caso de
las emociones mencionadas puede ocurrir que mientras más miedo se llevará al
pánico, mientras mas rabia, se obtendrá ira, mientras más tristeza se puede
llegar a la depresión y con mayor nivel de ansiedad se puede llegar al estrés
de los consumidores y dejar una mala imagen del producto.
A pesar de ser una manera sencilla
de explicar cómo se pueden utilizar las emociones para aprovechar cada detalle
del producto ofrecido, es indispensable utilizarlos inteligentemente y de
manera que se logre crear cierta conexión positiva entre el cliente y la marca.
La clave del éxito está en conocer el target al que se le quiere llegar y saber
mucho sobre este, aprovechar sus gustos y explotarlos al mismo tiempo de
conocer qué no les gusta y encontrar una manera positiva en que se pueda
aprovechar para conocer al producto o aumentar su frecuencia la frecuencia de
uso del mismo y que de cualquier manera influya en su vida de manera positiva y
quede en la mente de estos para lograr un buen posicionamiento dentro de ese
segmento y que los consumidores lo prefieran.
Beatriz Corro.
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