
Pero, planificar no es aventurarnos a
enlazar algunas ideas que nos den un efímero resultado, hay que ir más allá,
masificar y engranar varias opciones y escenarios para lograr el éxito deseado,
hacer que valga la pena tanto esfuerzo y horas de pensamiento. Todo esto es lo
que podemos llamar la Planificación
Estratégica, una visión particular de cómo alcanzar el objetivo propuesto.
Podemos citar, la mundialmente
conocida Apple Inc, creadora del iPhone, iPod, iPad, Apple Macintosh entre
otros grandes inventos. Parte de esta interesante historia comienza con Steve
Jobs y Steve Wozniak cuando se conocieron
en 1971, cuando un amigo mutuo, Bill Fernández, presentó a Wozniak, quien tenía
21 años de edad, a Jobs, entonces de 15 años. Steve Wozniak, siempre había
sentido una gran atracción por la electrónica en general, diseñando desde que
era pequeño circuitos en papel para después tratar de optimizarlos al máximo.
Pronto Wozniak empezó a dedicar cada
vez más y más tiempo a construir en papel su propia computadora. Tras intentos
relativamente infructuosos, finalmente sus esfuerzos dieron como resultado lo
que sería la Apple I. Tras la presentación de su computadora en el club
informático Homebrew Computer Club y asombrar a sus participantes, Jobs
rápidamente Visión del negocio, por
lo que empezó a promover la computadora entre otros aficionados de la informática
del Homebrew Computer Club y otras tiendas de electrónica digital, la Estrategia recién instaurada. Esto en
un claro ejemplos de Pensamiento
Estratégico, la unión de mentes creativas, con una perspectiva en común, un
propósito a futuro.
Al poco tiempo de mostrar estas
innovaciones, empezaron a recibir pequeños encargos de computadoras que
construían ellos mismos con máquinas hechas a mano, llegando a vender unos 200
ejemplares de su máquina Apple I. Un impresionante salto en el crecimiento de
la compañía, lograda gracias a un conocimiento agudo del negocio, juicios
experimentados y una clara dirección de las acciones realizadas.
Parte de este pensamiento estratégico
implica una evolución. Para Apple su éxito no se media en los números proveniente
de sus ingresos, sino en las innovaciones
que realizaban, la visión de ir mas allá, de crear elementos diferenciadores que marcaran un antes y un después en
cada creación. La subsecuente fabricación de nuevos modelos de computadores,
que fueron un hito en su época, por su versatilidad, popularidad, avance
tecnológico y atractivo a un amplio público. Un punto álgido en todo esto fue
el análisis; de su medio ambiente
interno, conocimiento de la clientela, segmentos, competencia, de los
productos, sus fortalezas y debilidades y de la elasticidad mental; pensamiento
estratégico, innovación, creatividad, estrategias y táctica.
De igual forma, y como suele suceder
en la mayoría de las organizaciones, llega un momento en que las cosas no
marchan del todo bien, este es el momento en la vida de Apple en que, entró en
una atmósfera de declive. La pérdida de dinero fueron millonarias, el prestigio
de sus productos fue muy criticado por la desactualización de los mismo y sus
altos precios, y eso sin contar los problemas externos por batallas legales que
dejaban en jaque a toda la organización. Comportamiento fatal en este caso: inflexibilidad para los cambios, el
perfeccionismo excesivo y desvirtuar el enfoque en los factores críticos de
riesgo.
Este caso que tocamos, da para mucho
análisis, sobre todo por abarcar a una organización que ha tenido tantos
altibajos y que causa tanto asombro como controversia, no obstante es clara
muestra de reinvención, utilización de los mejores y mayores recursos humanos y
técnicos posibles, así como un horizonte fijo en ser los mejores en un mundo
tan competitivo.
Autor: Carlos Muñoz
Twitter: @cgmunozs
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